Se conocen como fósiles, a los restos de animales o plantas muertos hace miles millones de años, los cuales no sufrieron un proceso de putrefacción y que al transcurrir el tiempo pasaron a integrar la corteza terrestre.
Los fósiles pueden estar conformados por partes del organismo muerto, por su estampado sobre el sedimento o por marcas dejadas en vida; en su mayoría los organismos vivos que existieron hace millones de años, desaparecieron completamente sin dejar registro fósil, excepto raros casos.
Los fósiles son empleados desde la antigüedad para realizar “joyería energética”, en la actualidad los accesorios empleados con fósiles no solo ofrecen una belleza exótica, sino que permiten a sus portadores entender los inicios y las fuerzas cósmicas que rigen nuestro planeta, así como sus propiedades curativas a través de los siglos.
En concordancia con la sabiduría popular de los chipriotas, triturar huesos fósiles de hipopótamos enanos, disolver el polvillo resultante en agua y luego beberlo ayudaba a sanar variadas enfermedades.
Por su parte, la cultura china atribuye poderes curativos y sanadores a los huesos fosilizados de los dragones empleados en “joyería energética”, los dientes y huesos de este animal formaron durante siglos parte de las formulas existentes en los libros de recetas de elementos con propiedades medicinales y curativas de los sabios de la época, inclusive actualmente se pueden encontrar en sus farmacias.
Para la sabiduría médica china, los dragones viven en las nubes y son portadores de la lluvia, representan a los emperadores, y sus dientes y huesos pueden ser encontrados en el suelo, debido a que no han podido subir al cielo por falta de nubes.
Por lo tanto los sabios los recogen de la tierra, y los emplean a través de la joyería energética para tratar las siguientes patologías:
– Curar problemas del corazón, intestinos, hígado y riñones.
– Ayudar a conciliar el sueño.
– Tratar episodios de epilepsias.
– Curar el estreñimiento.
En la “joyería energética” se pueden utilizar muchos tipos de fósiles, como por ejemplo almejas, frutas, insectos, maderas, resinas, dientes de tiburón, colmillos de mamut, algas, entre otros.
Es común emplear el ámbar que se conoce como una resina fosilizada, el azabache que está compuesto por lignito o las algas fosilizadas que son los estromatolitos, todos los anteriores presentan belleza y energías cósmicas inigualables.
Portar accesorios elaborados con azabache, ámbar o estromatolitos, aleja las energías negativas, proporcionan vitalidad, siembran la esperanza y te conectan con la naturaleza y los inicios y de la vida, definitivamente representan una opción irresistible para lucir.
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